Cada domingo, Casa de Adoración y Restauración, la iglesia en Philadelphia, se reune para adorar, exaltar, alabar y glorificar el nombre de Jesus. Nuestra adoración es contemporánea, sin obviar las alabanzas de antaño. Cantamos, aplaudimos, y de vez en cuando nos damos unos saltos de jubilo. Ven y adora con nosotros!!!
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. 2 Alábenlo por sus proezas, alábenlo por su inmensa grandeza. 3 Alábenlo con sonido de trompeta, alábenlo con el arpa y la lira. 4 Alábenlo con panderos y danzas, alábenlo con cuerdas y flautas. 5 Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos resonantes. 6 ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! – Salmo 150